Éxito rotundo del Love Me Two Times de Madrid
Breve crónica de un fin de semana inolvidable.
Dulce y sinuosa, la melodía de ‘Sometimes Somehow’ se abría paso entre el murmullo infernal del Wurli y, como rayo de primavera derritiendo un glaciar, impuso un silencio protector que arrulló la música de Coffee & Wine. De pe a pa cayó todo ‘From The Roofs’ como fenomenal e inmarchitable regalo de Ana Franco y Andrés Cabanes. Veinticuatro horas antes, Paty Escoin y Tommy Ramos nos dejaban anonadados abriendo el Love Me Two Times Fest con un jugoso repertorio de píldoras envenenadas de color rojo. Del rojo de los labios rojos de Paty y sus vinilos más rojos todavía. Bajo ese flequillo extremo hay una mujer que es un Tesoro Nacional y lo venimos gritando al cielo desde hace años! Sacramentos estrenaban su EP ‘Bolsa de Humo‘ (Lucinda Records, 2021) junto a otras gemas powerpoperas. A Flaudio le pasa lo que a Stiv Bators, que quiere ser malote pero es un trozo de pan. Su voz porteña aporta dulzura y personalidad a microhistorias de apenas 2 minutos despachadas a toda mecha en poco más de 30, no vaya a ser que les confundan con una banda de rock progresivo. A continuación Moscú Babies cerraban una espectacular primera jornada del Love Me. Agazapada en el escenario cual velocista olímpica, Tania Ce aguardaba el momento de saltar y explotar, de compartir con todos la inmensa alegría de estar de vuelta, de sentirnos vivos, de volver a tocar y de hacerlo a toda pastilla con los amplis al diez. Y el sábado, en un arrollador fin de fiesta poniendo patas arriba el Wurli, los Seda de Bilbao (los putos Seda de Bilbao, para los amigos) arrasaron con un concierto brutal y una Virginia Fernández desbocada y salvaje que se movía como ardilla en roble por el escenario, por la barra y por los santos suelos sin dejar de cantar como Patti y Shirley, arropada siempre por una banda imperial. Bravo!
El primer Love Me Two Times Fest ha sido un rotundo éxito artístico por el nivel, la actitud y la buena disposición de los grupos implicados. Gracias infinitas a Seda, Moscú Babies, Sacramentos, Exfan y Coffee & Wine. Gracias a Wurlitzer Ballroom, especialmente a Dani, Álvaro y Coke. Gracias a Fernando Metallic’Ko por su afecto y su apoyo en producción. Gracias a los hombres y mujeres de Lucinda Records, que montaron todo el tinglado con apenas tres semanas de antelación, y gracias a la Marina de los Estados Unidos.